Temores que afloran a la hora de buscar pareja
En nuestra cultura occidental es muy común escuchar que en cosas del amor no conviene meterse pues es más lo que sufriremos que lo que nos sentiremos bien. En cierto sentido esto pasa en la realidad, pues son emociones que la experiencia se ha encargado de graficar. En general todas podemos decir que cuando nos preocupamos por cómo encontrar novio, hemos sentido hasta en la piel un cúmulo de sensaciones al interesarnos por alguien, en el contacto con diferentes personas, en encuentros online o ante la generosidad de un amigo.
Cuando se trata de cómo encontrar novio, muchas se sumen en la confusión y la ansiedad. Esto se refleja en muchos síntomas: timidez, vergüenza, tartamudeo, mariposas en el estómago y muchos más. Estas sensaciones nos dejan en claro que hemos conocido a alguien que nos importa. Aquí es donde muchos pierden el rumbo y buscan consejos como lo estás haciendo tú en este momento. Y es que en general estos consejos de cómo encontrar novio se basan en el discurso que se ha ido replicando desde hace años respecto a supuestas fórmulas para encontrar a alguien, como si la vida fuera parte de un experimento.
Ahora tampoco caeremos en el autoengaño: Sería iluso pensar que una mujer que quiera encontrar novio va a prestar igual atención a un hombre guapo que a otro que no lo sea. No hay duda que el atractivo físico pesa. Lo cierto es que luego de conocer, de conversar con el otro, de ver como siente y piensa es cuando te das cuenta que el tema físico no va de la mano con un gran amor, y esto tampoco es autoengañarse.
Cuando se habla de formar una relación de pareja muchos acostumbran a pensar en el enamoramiento más que en la convivencia. Así es como hay muchas parejas viven de lo obsesivo de su relación más que de una convivencia plena. El verdadero premio de una relación está en lograr comprender y ser comprendido y caminar juntos hacia un mismo fin y con la seguridad de querer y ser querido. Por eso es que no hay que dejarse llevar por temores y prejuicios banales frente a las relaciones, pues muchas de estas cosas están asociadas a que consumamos más para desear lo que no necesitamos. No por nada estamos bombardeados de publicidad que raya en lo pornográfico. La felicidad en pareja se logra en el convivir y es eso el regalo más bonito que se pueden dar.