Formar familia
Si lugar a dudas que el primer paso a la proyección de generar una familia es encontrar pareja; una persona afín a nuestros intereses y que por lo demás esté dispuesta a asumir las demandas que depara la vida organizada.
Entrando en la barrera de los 30 hay muchas mujeres que comienzan a cuestionarse el permanecer solteras o no haber comenzado a formar una familia, y es que es una realidad el hecho de que cumplida esta edad las funciones biológicas inician un proceso de decaimiento en la actividad reproductiva, por lo cual suele recomendarse activar las funciones naturales del cuerpo en el concebimientos de hijos; todo en pro de lograr en ellos un mejor desarrollo y salud.
Con una pareja dispuesta todo parece más fácil; ambos deben estar desde luego de acuerdo en poder asumir el exigente rol que demanda la actividad parental; puesto que se trata de un proceso crucial para la formación de un individuo sano y dispuesto a interactuar en sociedad; en consecuencia los padres deben ser cuidadosos en atender a los requerimientos esenciales de sus hijos cuando estos así lo demanden, lo cual incluye dejar atrás ciertas conductas o actitudes relativas a su vida más joven.
El asumir la maternidad y paternidad en términos concretos es adentrarse en una nueva etapa en donde el apoyo mutuo es la clave sustancial para sobrellevar cada uno de los avatares que implica el proceso de crianza y crecimiento.