Una de las preguntas que muchas mujeres se han hecho a lo largo de su vida es ¿estaré embarazada? Si bien es cierto, la mejor manera de saber si estás embarazada es mediante un examen de sangre, una visita a nuestro ginecólogo o de lo contrario un test de embarazo; pero muchas mujeres siempre esperan hasta último momento para no hacerse falsas ilusiones de un posible embarazo.
Si estás con algunas dudas y aún no deseas realizar un test de embarazo, puedes poner atención a algunos cambios que sufre el cuerpo de una mujer embarazada, los cuales se van incrementando con el pasar del tiempo.
El principal síntoma de sospecha sobre un posible embarazo es el retraso de la menstruación ya que el cuerpo comienza su preparación para alojar a un bebé en el vientre materno; otro de los cambio que también se hace presente en las primeras semanas, es que el cuerpo está extremadamente sensible; con el pasar de más tiempo, los pechos crecerán y puede que duelan un poco.
Las nauseas y vómitos también se hacen presentes en una mujer embarazada, siendo por las mañanas mucho más notorio, el estado de ánimo también cambia y puede que estén mucho más sensibles o irritables; algunos aromas te causarán repugnancia, la somnolencia se hace presente y te sentirás un poco agotada y con deseos de dormir todo el día.
Una cosa que hay que tener presente es que no todas las mujeres sufren de estos síntomas y muchas de estas pueden darse cuenta por alguna casualidad o un simple chequeo con su médico ginecólogo.