La radiofrecuencia
Las várices son quizás uno de los problemas más comunes en la vida de las mujeres; ocasionada a menudo por factores genéticos y también fortalecida por trastornos como la obesidad y el sobrepeso, el tipo de trabajo en que la persona se desempeña, el embarazo y hasta el uso de anticonceptivos.
Las varices son venas dilatadas que ya no funcionan correctamente, generalmente afectan a las extremidades inferiores y desde luego tienen importantes repercusiones estéticas que muy a menudo pueden ir ligadas a molestias físicas.
Con el avance de la tecnología, la radiofrecuencia se ha convertido en una muy buena opción para tratarlas; consiste en la aplicación de energía controlada en forma de calor a través de un catéter; se aplica la temperatura controlada (120 ºC) de manera constante con lo que se consigue producir una alteración de las proteínas de la pared venosa de las venas dañadas.
Bajo la mirada de los expertos la radiofrecuencia resulta una muy buena alternativaza que de un modo bastante efectivo reduce los “traumas” de la operación posterior como los corrientes hematomas en la zona tratada.
Quizás una de las mejores virtudes de la radiofrecuencia es la posibilidad de lograr resultados inmediatos, los pacientes luego de aproximadamente 40 minutos de tratamiento ya pueden salir y hacer una vida completamente normal.
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