Pareja afianzada
A menudo una de las preguntas existenciales que redundan en una relación de pareja es desde luego si la persona con la cual se mantiene el vínculo afectivo es la “adecuada” y es que el hecho de encontrar pareja y que esta se acople en la gran variedad de aspectos a nuestros estándares no es siempre la garantía de que efectivamente sea la persona idónea y complementaria a nuestros intereses fundamentales.
Bajo la mirada de muchos expertos en materia de relaciones de pareja, la estabilidad y éxito de los integrantes de una relación afectiva se evidencia en muchas cosas.
Efectivamente el vínculo consolidado se demuestra en los amantes cuando hay un equilibrio generalizado, una compenetración que signifique en ciertas ocasiones poner los intereses de la persona que amamos antes que en los de nosotros mismos.
El sentirse seguro, cómodo y estable es también uno de los puntos clave para saber si efectivamente se está con la persona correcta; en ese sentido es evidente que la proyección conjunta es un buen indicio de que las cosas marchan bien y albergan expectativas aún más amplias.
El hecho de que la valoración del otro sea clara, tanto en los buenos momentos como en los no tan buenos genera en la pareja un instinto de protección y de afianzamiento de lazos.
El que una pareja motive, alegre, apoye, sea paciente y expresiva es sin duda una muy buena manera de constatar qué tan arraigado está el sentimiento.