Dejar de fumar ayuda a la salud y también a la belleza cutánea, está comprobado que el tabaco es uno de los factores que más influyen en el envejecimiento de la piel, el tabaco altera las células, esto provoca que la piel no reciba oxigeno como debiera ser, reduciendo los nutrientes como la vitamina C, entre otras, provocando una menor elasticidad y quitando la suavidad de la piel.
El tabaco ayuda a la aparición de arrugas en un triple a las mujeres fumadores y a los hombres y el doble en los hombres, apareciendo las famosas arrugas, llamadas las líneas de expresión, que pueden ser en la frente, a nivel de los ojos y labios, debemos recordar también que las personas que no fuman pero se encuentran expuestas al humo, es decir fumadores pasivos, pueden ser realmente perjudicados.
Además del tabaco, la nicotina provoca la dificultad de cicatrización en heridas, por esto es probable que tarden más tiempo en su recuperación, conjuntamente con la piel el aspecto físico va cambiando debido al tabaco y la nicotina como por ejemplo: Dientes amarillos, uñas amarrillas, dientes con manchas, la voz más ronca, mal olor en la boca, manos y ropa dejando un olor desagradable.
Es necesario dejar de fumar, después de dejarlo se dará cuenta que su piel y organismo se lo agradecerán, sigue estos consejos de belleza, además estará haciendo un bien a su salud y a los que lo rodean.